La praxis de mi replica, su tiempo. 2

Anotaciones 2:

- Despierta Neo – Recuerdo de algún lado. ¿ Dónde escuche eso?.

-Despierta Diego – Susurra mi amor.


La mañana se adentra por entre las cortinas. El sol se desliza por unas tablas erosionadas con la antigüedad. Veo una ventana, el mundo de afuera y el de adentro con su reflejo intacto, silencio.

De lejos, como por la cocina, se escucha una música suave, Omoide de Suzuki tsunekichi.

Aquello me remonta a la siguiente pregunta:

¿Cómo me siento hoy? Apenas he despertado, empero, una nube gris me cubre la frente. Dudo que la misma se disipe pronto. Me afirmo, ademas, en la idea de que dependiendo en el estado que nos despertemos, determinaremos los sucesos del día.


Camino a la cocina, la música, por algún extraño motivo, desaparece.

-“La autodestrucción ha sido activada” – Comentó en una voz ajena a la suya. Casi como si su lenguaje se estuviera desvaneciendo.

-Perdón. ¿Que dijiste? - Pregunté

- Que el piloto no anda – Agregó mi amor.

- El del termo-tanque? -

- Si, de nuevo estamos sin agua caliente . -

- Juraría que escuche otra cosa. -

- ¿Que cosa ? -

- Nada, olvidate, no tiene sentido. Ahora reviso la termocupla. -


Era rara, la sensación de estar escuchando cosas que no eran las que se decían, aun perduraba en mi ese defecto. Pensé que tal vez el humo del día anterior había dañado algún circuito interno de mi cerebro.

“Circuito” Que extraña palabra… Mañana tenia que ir a hacer una instalación eléctrica de toda una casa. Cables, conexiones, empalmes…. ¿ Estaba todo relacionado?, puede , quizás no.


Mientras intentaba pulir o lijar la termocupla del termo-tanque, observe a mi Lucero, ella dibujaba. Siempre se tomaba unos minutos del día y los dedicaba al boceto de paisajes, personajes, el reino plantae, rocas, aves, sobre todo aves, creo.

Unos días atrás habíamos estado discutiendo sobre nuestra relación. La misma se había puesto en juego, ambos habíamos marcado un limite en cuanto a nuestras acciones para con el otre. Que esto no se mal interprete. Pero quizás las discusiones se habían hecho monótonas, como supongo que pasa en dicho momento en todas las relaciones. Las cosas suceden de una forma mas cotidiana, el descuido por el detalle se sobrelleva y quizás, nos olvidamos un poco de pensar en la pareja. Aquello no significa el final, pero si una pausa, una detención que nos invita a pensar y revisar que nos esta pasando, que debemos corregir, que debemos afirmar.

Me sobrevino, mientras la observaba incierta en el arte del dibujo, una sensación de miedo. Una preocupación por su bienestar. ¿ Le podría pasar algo pronto? Era imposible saberlo. Sin embargo un temor a que desaparezca me invadió de golpe.

“¿Pero como podría desaparecer?” Pensé. Incluso pensé que podría morir en cualquier momento. Y aunque sabia que aquello era probable, pues nadie sabe en que momento la muerte adviene a nuestra vida. Caí en la cuenta de que no quería perderla. Una vez me dijeron: “El ser humano no quiere perder nada.” .Supongo que es cierto. Andamos por la vida recolectando datos, memorias, almacenando ideas, pensamientos. Nuestro miedo a la muerte, es, inmenso.

Cada vez que ella dibujaba unas lineas, sus movimientos se asimilaban a una danza de inmersión. Era una niña, sin mente, que se entregaba totalmente a los trazos.

Pocas líneas, sin cortes bruscos, sin pensar, sin corregir. Trazos simples y profundos. Aquel era su estilo, al menos, lo que yo sentía mientras los observaba.

En un mundo en donde la austeridad ha caducado, ella, aún lucha por mantener la simpleza de la vida.
Era para mi, la representación de algo grande, el advenimiento de un nuevo ciclo, de un despertar. “Una estrella en bruto, el Lucero que alumbrara la nueva Terra, si, mi amada.”, pensé mientras guardaba la escalera del altillo por la cual había accedido al termo-tanque.


El ruido del piloto encendido me recordó a la idea de como podría ser el sonido del mundo. Estaba seguro que debía existir un único sonido, una especie de vibración que conectara y uniera a todos los seres de Terra. Algo similar a una honda supersónica, una frecuencia de radio, un espiral como el de fibonacci, o un campo electromagnético regido por la ley de Leibniz.

“Claro,todos estos artefactos funcionan gracias al lenguaje binario que descubrió él. Bueno… En realidad el lenguaje binario existía hace millones de años. Leibniz lo único que hizo fue estudiarlo y ampliarlo, quizás, decodificarlo en una forma simple para que podamos entenderlo.” Meditaba, mientras el fuego aún seguía encendido y mi vista absorta en el.

“Mientras el fuego este encendido, el lenguaje es 1 . Y cuando se apague, el lenguaje va a ser 0 “.


-Amor. - Irrumpí.

Su silencio me contesto que aún persistía en el ritual de la detención temporal.

- ¿Que pensás acerca de que el lenguaje binario es la acción que predomina en el mundo? -

- ¿ Qué ? - Contesto, mirándome de forma desorbitada.

- Me parece que entendí porque negamos a la naturaleza. -

-¿ Cómo es eso? -

-No se realmente, es solo una idea. - Solté mientras terminaba de enganchar la escalera y me dirigía hacia el sillón en donde yacía ella.

-Quiero escuchar, me parece interesante . -

- Creo que desde que descubrimos el lenguaje no paramos de hablar. -

Su mirada ahora era mas profunda hacia mi.

- Pienso que el ser humano, o el sapiens , entendió la praxis del lenguaje. O, al menos, una forma de lenguaje. -

- ¿ Y esa cual es? - me cuestionó

- El lenguaje Binario. -

- ¿ El yin y el yang?-

- Si! Eso mismo…. - acerté con mi voz

- ¿ La vida y la muerte ?; ¿ Inhalar y exhalar? -

- El piloto encendido y el piloto apagado. - Agregué.

- Puede ser… Yo no creo que ese sea el lenguaje de la naturaleza, para mi , es otro – destacó mi amor.

- Es posible que no lo sea… -

- Y entonces… ¿ Es el lenguaje del humano? . ¿Eso estas diciendo? -

- Mas bien creo que son los dos extremos de Terra. Ahora que mencionas a la naturaleza, creo que ella se mueve por el medio, es decir, en ninguno de los dos polos. Creo que ese lenguaje puede llegar a ser universal. Tal vez nosotros también existamos en el centro, en la detención del momento que no es ni 1 ni 0 . No se… Tengo que reflexionar aún mas en esto -

- Me suena media confusa tu teoría . -

- Es que no es una teoría, es una meditación, un pensamiento que se me presento. -

- ¿ Se te presento mientras cambiabas el piloto del termo-tanque?-

- Parece loco, pero si . Creo que aquel aparato me comunico algo en su idioma, y lo entendí. El idioma de las maquinas -

- Hm… Tal vez te estés convirtiendo en una maquina Die. - Soltó y luego se puso a reír.

Hice una pausa del habla, la observe, con un poco de desconfianza. Cómo queriendo saber desde donde venia aquella afirmación. “¿ Había sido mi lucero quien me lo decía? “ Supuse que si. Era muy extraña y me aterrorizaba la idea de que alguien mas, es decir otro ser, estuviese hablando atraves de ella. No tenia mucha lógica en verdad.

- ¿Cocinamos algo juntos? - Dije y ambos fuimos a la cocina.


En aquel ínterin, en aquella detención del habla. Perduró en mi cuerpo la sensación de ser una maquina. ¿ Tenia algo que ver aquello con los Cyborg? Los nombres de Ursula K legin; Huxley; Asimov; Verne; Yefrémov; Philip k. Dick; Haraway; Chiang, entre otros tantos que no lograba recordar, vinieron a mi mente. Era posible, realmente era posible que nos estemos convirtiendo en maquinas. O, que estuviésemos suplantando partes de nuestro cuerpo por maquinaria, partes contadas y ensambladas con el lenguaje binario. Programadas y hechas para compensar, para remplazar.

Los mitos y las ideas de un futuro próximo se me presentaban como un presente existente, no como una posibilidad, sino como una coherencia emitida en el momento. Estaba sucediendo, nos estábamos convirtiendo en maquinas. Desde el momento que la rutina laboral nos abordaba, comenzábamos nuestro piloto encendido. En ese lapso, sucedían varias cosas, que lejos están de ser parte de quienes somos realmente. Luego, al salir, ese piloto se apagaba. Pero no dejando lugar al 0, a la detención, a quienes somos realmente. Sino que cambiando a otra cosa, a otro comienzo. Era una especie de espiral que nos envolvía en una acción constante y perpetua; Repetitiva.


El mito del andrógeno, en el cual platón nos habla del deseo, de la búsqueda, del complemento. También hacen alegoría al lenguaje binario, a la fusión entre dos géneros hasta lograr una unidad completa, un vacío. ¿Podría yo acaso convertirme en un ser andrógeno? Lejos estaba, pero podría. La tecnología había dado sus pazos gigantescos y era una posibilidad del presente, la de entrar en una sala de operaciones y realizarme un cambio.

“¿ Que pensara el gigante de piedra? “ Aquella pregunta me aterraba y me sacaban de toda la mente las ideas despistadas que tenia.

Yo no quería convertirme en un Cyborg. Sino que todo lo contrario. Quería vivir conjuntamente con otros seres, en la naturaleza. El temor que me azotaba como un rayo incierto, era el de convertirme, o asemejarme, a un reino nuevo, a una conglomeración de seres que habían desertado de su especie nativa, que habían transitado un camino de evolución genética hacia nuevos paradigmas. No quería ser eso, estaba cansado de lo artificial, de lo que era ajeno a mi conocimiento empírico y pragmático de la tierra.


-Die – Comentó Lucero.

Deje a un lado las zanahorias que estaba pelando y la escuche.

- ¿ Porque en tu primer libro, el personaje se convierte en una maquina? -

Con mas razón aparté las zanahorias. ¿ Podía ser mas oportuna aquella pregunta?. Mi primer libro impreso se lo había dedicado a ella. Pero habían pasado casi dos meses desde el momento que se lo había regalado. Tal vez aquella duda le había persistido en la mente. Sin embargo… ¿ Porque justo soltarla cuando mis pensamientos no logran reposar en otra idea?. Era probable que la ley de atracción haya estado haciendo de las suyas.

-No se convierte en maquina. -

- ¿ Cómo que no?… Si en un momento se quita la memoria que lleva insertada en la nuca. Era una maquina, como todas las otras . -

- Bueno, en realidad si lo era. Pero luego deja de serlo. -

- ¿ Es posible realmente eso?-

- Es ficción. - Contesté

- Yo creo que es imposible. - Afirmó

Volví a retomar el proceso de la cocina. No quería entrar en un debate que ninguno de los dos podría definir como correcto.

-Die… - Volvió a pronunciar y agregó:

-Me quede pensando en eso que me dijiste la otra noche. -

- ¿ Cuál de las tantas? -

- Sobre que no podes escribir acerca de un personaje que no se parezca a vos. -

- Creo que uno nunca logra separarse por completo de quien es, ¿ No ? - Contesté

- Si… Eso seguro. Pero me parece que estas buscando escribir sobre alguien diferente, justamente, porque quieres cambiar. -

- No lo había pensado así… Creo que es muy cierto eso amor. -

- A mi me pasa algo parecido con el dibujo. Sin embargo creo que logro ver otras personas diferentes a quien soy. -

- Yo igual logro ver eso. Pero lo que me sucede es que cada vez que indago mas en ese personaje, es decir, cada vez que empiezo a escucharlo y a presenciar su mundo, sus ideas, sus sueños. Me doy cuenta que quizás hay mas de mi en el, que algo de él mismo. Es como si mi voz personal no pudiera cesar. -

-¿ Entonces siempre escribís sobre vos? -

- No, creo que no. Pero quiero decir que me identifico mucho con ellos. Creo que en el fondo quizás siempre sea una parte mía, otra vida tal vez, no lo se la verdad. -

- Entonces siempre escribís sobre vos… - Volvió a inquirir.

- Supongo que si. -

-¿ Porque no escribís sobre otros seres? -

- ¿ Cómo por ejemplo ? -

- Y.. podrían ser los arboles, o no se, las aves tal vez. -

- Es que siento que hay algo que me atormenta un poco. Una especie de búsqueda que no logro descifrar por completo. Creo que a veces escribo por eso, es como una forma de acercarme a lo que busco, o , de acercarme a aquello que buscamos. -

- ¿ Y como podes saber que buscamos?; ¿ Crees que todos buscamos lo mismo? . -

- En cierta forma si. Creo que la búsqueda es una, siempre la misma; La verdad. -

- Eso es imposible diego. -

- ¿Porque? - Pregunté dejando nuevamente la comida a un lado y observándola fijo.

- ¿Vos pensás por ejemplo que un árbol buscaría lo mismo que una persona cualquiera? -

- Si. - Afirme, con fuerza y seguridad.

- No entiendo… ¿ Porque ? ; ¿ Cómo podrían buscar lo mismo?. Es imposible. -

- Creo que quizás el sentido de la búsqueda pueda ser diferente. Seria como… Creo que buscamos en una especie de lenguaje, ¿ no ? . ¿ Y que buscamos? Bueno, como dice Maeterlinck: Perpetuar la vida. Creo que todos los seres en pocas palabras buscamos que la vida continúe después de nosotros. Que continúe de cualquier forma. Puede ser atraves de un hijo, como de una canción, o de un libro, no se. -

- Me parece que tu idea es un poco poética, pero que no tiene un fundamento muy concreto. -

- Lo único que se, es que las plantas mediante su reproducción buscan que la vida se siga prolongando. Lo mismo pasa con el resto de los seres, incluido nosotros mismos. -

- ¿ Eso quiere decir que vos intentas de que tu vida continúe? -

- No se si mi vida, creo que la vida misma busca la forma de continuar, de dejar algo. -

- ¿ Te acordás ese libro que leímos el otro día, de… no recuerdo el nombre, que hablaba sobre el arte y la vida. Que decía : “ La naturaleza imita al arte” ; “La vida es el espejo del arte “ -

-Ha si, la decadencia de la mentira,de Oscar Wilde. Bueno, creo que entiendo a que vas… -

- Creo recordar que en un momento afirmaba la idea de que el objetivo del arte no era generar la verdad, sino la belleza. -

- Si, pero justo en eso yo difiero. -

- Yo también… Creo que ambos pensamos que en realidad el arte busca mostrar la verdad. -

- Si. Por eso me gustan tus dibujos. Son simples y sinceros, no hay mas que verdad en tus trazos. -

-Amor, que tierno. - Agregó con su dulce voz.


Terminé el almuerzo y comimos juntos.


Vienen a mi mente recuerdos de los tiempos en los que nos conocimos. Pan casero, hojas de otoño, una casa alpina y el movimiento del lago. ¿ Que pasó con esos días? Quedaron en el recuerdo de mi piel, como los momentos mas verdaderos. No es que ahora no exista verdad. Sino que en la comparación, los recuerdos se tergiversan. Recordamos lo que queremos recordar, lo demás, lo olvidamos. Y así, supongo que andamos por la vida, con los recuerdos que decidimos almacenar en nuestra memoria. Con los cimientos de aquello que quisimos construir y con la energía de todo lo que dejamos atrás.


Llegó la tarde y tendría que haber ido a trabajar. ¿ Porque no fui ? Invente una excusa cualquiera, quise escaparme de la rutina. La verdad es que no tenia ganas. El trabajo hace tiempo me estaba dando la impresión de ahogarme. Las horas pasaban y me sumergían en una especie de cuerpo que no era el mio. Si, suena extraño quizás. Pero en efecto, así era. En la praxis del tiempo laboral, yo, no era mas yo. Era el espacio de nacimiento para mi doble. Es decir, mi cuerpo era el mismo, con todas sus cicatrices de la vida. Pero la consciencia me abandonaba, entraba en una especie de piloto automático. Si, igual que el termo-tanque. Mi función se había encendido, me estaba convirtiendo en una maquina. No una maquina que calienta el agua y la suministra a la casa. Sino que en una maquina humana, una especie de binarismo electrónico que su función era construir el caparazón de una vivienda, el nido de alguien de mi especie. ¿ No suena extraño? Supongo que cuando uno quiere expresar una idea, busca las palabras mas especificas para esclarecerse. Y en ello, siempre deja el sentido mas practico y palpable de la vivencia.

Aproveche el día para hacer una serie de tramites. Gestiones que me habían quedado pendientes en los días que se me escapaban por entre las manos. Granos de arena, cientos de ellos como partículas representativas de un momento incierto, se volatizaban frente a mis ojos, como esquirlas de vida fugaz. Auroras de amaneceres que transitaban un cambio de estación hacia la otra orilla de la existencia.


-El trabajo me esta consumiendo. - Me dije en voz baja. Siempre temiendo que algún despierto me escuche. No podía correr el riesgo de que el gigante de piedra se enterara sobre mi revuelta.

“Soy un punk, no, soy mas que eso. Soy un anarquista, mejor dicho, también soy mas que eso. En mi ya no subyace idea de identificación. Ni ID, ni DNI . La imagen se disipa y el eterno retorno, el Uubermensch, se transforma. No es que viva sin miedo, pero vivo reconstruyendo los cimientos que me implantaron. Estoy pronto a nacer, lo presiento. “ , Razono.


Había perdido el tiempo de la contemplación. Antes, pensaba, antes.
¿Que paso con el tiempo para meditar y hacer artes marciales?; ¿ Que paso realmente con ese tiempo?. La brisa se lo llevo y con la misma velocidad me atropelló, aislado, ensimismado con el mundo, actuando con la brújula perdida, el Norte desequilibrado. Si, haciendo cosas, ocupando mi tiempo en nada en concreto. Nada en concreto para mi. ¿ De que me servia trabajar tanto? Podía enumerar los gastos que tenia, los cálculos sobre los valores que me daban las ganancias netas y las deudas. Siempre existía un resto. Un “gustito “ de fin de mes. Pero… ¿ Era ese el sentido de mi vida? ; ¿ Cuanto tiempo podría realmente aguantar este ritmo?. Recordé a Bukowski… Sus palabras sobre el momento que decidió volcarse a la escritura. ¿ Podría yo dejar todo y entregarme a una sola cosa en la vida? Y si lo hiciera, ¿ Cual seria?.

En ese momento me llego un msj sobre el trabajo. Automáticamente agarre el celular y lo leí.

“¿ Porque no puedo desconectarme?; ¿ Dónde esta el botón de apagado ?”, Me preguntaba.

De golpe me detuve. Deje de caminar. Pues estaba caminando y no me había dado cuenta.

-¿Donde estoy? - Esboce

Mire en derredor, torne mi vista para ambos lados, en vano, no conocía aquel lugar.

-No puede ser que me este pasando esto. - Comenté, de nuevo para mi mismo, pues nadie estaba en mi cercanía.

- Tranquilo diego, estas con muchas cosas en la cabeza. - Quería alentarme.


La verdad afloraba, un sentido de extrañeza comenzaba a apoderarse de mi psique. Este ultimo tiempo había sido así, una especie de des-conexión inconsciente, en donde sucedían cosas en mi vida, sin siquiera haberlo planificado o comprendido. Con ausencia de contemplación.


Surgió así, una duda sobre mi doble. “¿ Sera real aquella idea de que existe un doble de mi? Una especie de copia, o de cara opuesta a mi ser, ¿un andrógeno que está apoderándose del control de mi vida?.” Aquello me aterrorizaba.


Los mensajes del trabajo no dejaban de llegarme.

-Basta diego!. - Me puse firme conmigo mismo.

-Deja el celular en silencio y no te distraigas mas . -

El tiempo laboral me devoraba. De nuevo, plateas, responsabilidades, construcciones, maquinas, ruido, mates, materiales, los factores del clima, movimientos, dolores, fuerza física, etc. ETC.


“Quiero que mi vida se detenga!”Meditaba, a gritos.


Era claro que la contemplación estaba desapareciendo. Sin embargo, la misma, existía independiente de mi. Eso significaba que si en algún momento realmente me volcaba a ella, la encontraría.

¿ Pero como detener la maquina mental una vez que se activa? Ahí estaba el problema.

Recordé aquellas palabras que dijo mi Lucero apenas desperté:

“La autodestrucción ha sido activada”. ¿ Porque escuche eso?. Tal vez esas palabras eran mías. Dicen que el otre, es un espejo. Un ser que existe y que sin embargo nos muestra aquello que llevamos dentro. ¿Eso quiere decir que dentro mio llevo una maquina?. ¿ Será aquel mi mensaje para el mundo? No… No podía permitirlo. Si aquella era la intención de mi doble, replicarse perpetuamente en un sadismo maquinal. La mía, era una revolución interna, un cambio de consciencia propio, no de especie, sino mas bien, intimo.

“¿No es acaso la verdadera revolución el cambio propio? “ Quise preguntarle al gigante de piedra.

“Trabajar como maquinas, por lo tanto, nos hace pensar como maquinas.”.

“Nos adelantamos a la tecnología… antes de que existan las maquinas, nosotros ya eramos en efecto, seres maquinales. “


Detuve nuevamente mi paso. Me observé, como quien observa el entendimiento y no lo puede racionalizar en palabras.

-¿ No sera mi doble una maquina que interpreta mi antigua humanidad?; ¿ No seré yo un humano convertido en maquina?. - Hablé con el verbo, con la voz.

Sentí el advenimiento del apocalipsis, el final, un temblar del suelo. El despertar del gigante.

“Que se aparten de mi estas ideas religiosas. Quiero configurar mi pensamiento desde 0 “. Ahí comprendí que mi naturaleza era similar a la maquina. Y que mi doble, era incluso mas humano que yo mismo.



Tenia miedo, primero de sentir que existía un doble de mi, una copia que en los momentos laborales se apoderaba del control de mi cuerpo y mi mente. Segundo, de estar alejándome de la verdad. Y tercero, pero no por eso menos importante, temía por la salud de mi estrella. ¿ Porque todo eso?.

Dicen que el antropocéno es la nueva Era que niega la naturaleza. Si yo estaba viviendo en este planeta y me estaba convirtiendo en un nuevo ser, aquella Era me estaba absorbiendo. Me estaba convirtiendo en un producto de su tiempo. Maldito neo liberalismo y su producción desmedida.

¿ Como me hacia sentir aquello? ¿La idea de ser un producto? Horriblemente mal. No podía permitir perder el control, entregarme. ¿ Pero no es aquello seguir accionando en una lucha sin sentido ? Tal vez la contemplación sea la aceptación. Pero no podía aceptar estos términos en la balanza. Quería una vida plena, de eso estaba seguro. Una vida que contemple y que integre a la naturaleza. Una vida que tenga un sentido de búsqueda por la verdad interna. En otras palabras… Quería vivir eternamente.


Deje de lado mi meditación y continué caminando sin dirección. Desconocía totalmente mi ciudad natal, el ambiente suburbano que la rodeaba. Y yendo mas profundo, me desconocía a mi mismo.

¿Cuando habían hecho estas calles?; ¿ Y esas casas ?. Todas eran fachadas modernas. Construcción en seco, rápida y ligera. Habíamos heredado un sistema de construcción que era ajeno al propio, al de nuestros antepasados. Hoy, no quedaban rastros de naturalidad en el hogar. La frialdad narcisista del capitaloceno había destrozado hasta nuestras intimidades, la vivienda familiar, el santuario sagrado.


Marcos 11:15 :
“Llegaron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas. “

No me considero creyente, mucho menos ateo. Sin embargo, estoy hecho de ficción. Y creo que la Biblia es uno de los libros mas importantes en el desarrollo de la historia de la humanidad. No sólo éste libro, sino otros tantos libros sagrados. Todos y cada uno, aparecieron en su momento, dejando y estableciendo mandatos, normas, limites, ideas, horizontes, creencias, sugerencias y un sin fin de significados mas profundos.

En cuanto a la ficción., hay que estudiarla. Para comprender que en el mundo de la idea, las cosas, existen por si solas y se condicionan o se agrupan según su característica y propósito. Hemos venido arrastrando ficciones que han moldeado nuestra historia como especie. Hoy, sabemos que existen un sinfín de planetas en donde la vida podría continuar. Inclusive es probable que ya exista, una vida diferente. Sin embargo, reitero que hay que volver a la raíz del aprendizaje, observar a la naturaleza, su detención. Porque es en la detención misma en donde subyace la enseñanza mas profunda. Aprender a cuidar donde vivimos. Deberíamos repensar nuestro modo de vivir.


La intranquilidad por sentirme ajeno a una civilización que avanzaba enormemente, me desconcertaba. Me dio vergüenza, vestir aquella ropa que en especial no significaba nada para mi, mas que una especie de norma establecida, un oculta-miento de mi piel natural. Ya no era una cuestión de protección contra el frio o el calor. Era una estúpida moda. ¿ Acaso si me aparto de mi propia percepción y me observo desde fuera, podre juzgarme por quien creo ser? . La idea de llevar una piel artificial me delataba. No solo en cuanto a mi estatus social o mi edad. Porque existían ropas de todo tipo, para todes. Sino que ademas existía una profundidad aún mayor. Una preocupación o una aceptación. por el conformismo, una señal que delataba a simple vista en que estado de consciencia nos encontrábamos.

Aunque quisiera, no podría desnudarme y dejar mis harapos tirados. ¿ A donde irían? Deshacerse de las cosas, como de los envases , lo único que significaría, es que la pila de descarte aumente, que las fabricas de producción tengan una mayor demanda. Y así, el circuito de retroalimentación comenzaría de nuevo.

Había que encontrar la forma de detener el tiempo, de frenar la energía. ¿ Pero era la energía infinita? Estaba seguro que no… En algún momento se acabaría. Y cuando ese suceda, tendrá que transformarse en otra cosa, pues nada desparece, todo cambia, muta.


Surgió en mi entonces, la sensación de buscar al gigante de piedra verde. De enfrentar su presencia, de armarme de valor para dirigirle la palabra. Y aunque el temor me sea grande, anhelaba encontrar las respuestas a todas mis dudas existenciales. ¿ Cómo podría continuar viviendo sino? . Mi deseo, era dejar de ser una maquina. Y para lograr aquello, era consciente de que primero debía entender mi funcionamiento, mis circuitos internos. Una vez logrado, podría buscar ayuda para desmenuzar y desarmar las partes benignas que en mi, existían.

Si algo me había dado esta caminata, era una seguridad por saber, que el gigante de piedra era la respuesta a todas mis dudas.

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